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Arroz, trigo y calabaza serán los próximos alimentos biofortificados con micronutrientes por Embrapa, Brasil
Pais: Brasil
Fecha: 13 de Octubre del 2023
Arroz, trigo y calabaza serán los próximos alimentos biofortificados con micronutrientes por Embrapa, Brasil
Red BioFort retomará trabajos de biofortificación con hierro, zinc y vitamina A en alimentos del menú básico de Brasil
La próxima fase de una red de proyectos de Embrapa responsables por el desarrollo de alimentos biofortificados con hierro, zinc y vitamina A - la Red BioFort - tendrá como prioridad completar la mejora de los cultivos de arroz, trigo y calabaza. El aumento de los niveles de micronutrientes pretende minimizar los impactos de las deficiencias nutricionales que provocan enfermedades como consecuencia del llamado "hambre oculta", especialmente en las poblaciones más vulnerables.
En Brasil, la investigación trabaja con ocho alimentos básicos, siendo responsable, desde 2002, del lanzamiento de 14 cultivares para cultivos como yuca, frijol, caupí, batata y maíz. La biofortificación, realizada mediante mejoramiento convencional en Brasil, tiende a dar como resultado variedades con mejor productividad y más adaptadas a contextos de cambio climático.
“En Brasil, los cultivos, además de ser buenos nutricionalmente, deben tener características que sean de interés para el agricultor, como alto rendimiento, resistencia a las plagas y tolerancia al estrés; para el consumidor, como apariencia, sabor y tiempo de cocción; y para la industria. En el caso de los granos, rendimiento y molienda, además de diversos usos como materia prima”, explica la investigadora de Embrapa Agroindústria de Alimentos (RJ) y líder del proyecto, Marília Nutti.
Otra prioridad en los próximos años será mejorar el suministro y la distribución de semillas, que sigue siendo un obstáculo para la expansión de la Red BioFort, así como aumentar las asociaciones. También se deben trabajar estrategias de comunicación, con públicos internos y externos, sobre todo para popularizar el concepto de biofortificación y distanciarlo de los transgénicos -no trabajado por la Red en el País-.
Diferencia entre biofortificación, fortificación y suplementación
Según Marília Nutti, la biofortificación consiste en el proceso de desarrollo de variedades con foco en aumentar el contenido nutricional de las porciones comestibles de las plantas. La fortificación implica enriquecer nutrientes durante el procesamiento de los alimentos, mientras que la suplementación consiste en ingerir nutrientes introduciéndolos en la dieta de las personas.
Acerca de la Red BioFort
Creada en 2002, BioFort comenzó a mejorar el contenido nutricional de yuca, maíz y frijol. La iniciativa formaba parte del programa HarvestPlus -un consorcio de investigación que opera en América Latina, África y Asia mantenido con recursos de la Fundación Bill y Melinda Gates, el Banco Mundial y agencias de desarrollo internacionales- y estaba vinculada a un programa global de biofortificación.
En 2005, para recaudar fondos se hizo una propuesta con el Centro Internacional de la Papa (CIP), el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) para América Latina y el Caribe. En este momento, el trabajo de biofortificación se ha ampliado a cultivos de batata y arroz, así como a técnicas poscosecha.
La identificación de la yuca biofortificada se realizó en el año 2005, la inclusión del caupí y el trigo se produjo en el año 2006 y la calabaza en los años siguientes. A partir de 2012, el trabajo se convirtió en una red que reúne diferentes proyectos destinados a desarrollar variedades biofortificadas en todo el país. De 2012 a 2020, Brasil, a través de la Red, fue responsable de coordinar todo el trabajo de biofortificación en América Latina y el Caribe.
A partir de 2016, además de la investigación, la Red comienza a invertir en un proyecto para transferir y evaluar el impacto de las tecnologías generadas en los estados de Maranhão, Piauí, Sergipe, Minas Gerais, Paraná y Rio Grande do Sul. La acción luego pasa contando con el apoyo de diferentes socios - desde Unidades Embrapa hasta socios externos -, quienes son responsables de multiplicar y difundir la siembra y el consumo de estos alimentos en los territorios.
En 2020, fruto de este proyecto surgieron los Polos de Biofortificación, que también se enfocan en la difusión de materiales biofortificados. Actualmente, el Proyecto cuenta con siete Centros de Biofortificación, en cuatro regiones del país. En este ámbito, la etapa actual es construir un hub virtual, en conjunto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Mapa) y el Ministerio de Desarrollo Agrario (MDA), para asistencia técnica enfocada en nutrición y salud.
En total, se instalaron en el país alrededor de 190 Unidades de Observación con materiales biofortificados. Se estima que ya se han distribuido alrededor de 800.000 plántulas de batata y 700 toneladas de semillas de maíz. En términos de público, los datos indican que los alimentos biofortificados llegaron a alrededor de 250 mil hogares, en 15 estados brasileños, lo que representa un promedio de un millón de personas beneficiadas.
Actualmente, la red cuenta con la participación de 16 Unidades Embrapa; 23 universidades e instituciones educativas; 13 asociaciones, cooperativas y sindicatos; 19 alcaldías e instituciones municipales; y cuatro empresas privadas. En 20 años, se estima que BioFort ha recaudado alrededor de 26 millones de reales para desarrollar la obra.
Traducido del portugués.
