Pais: Nicaragua

Fecha: 23 de Agosto del 2023

Análisis del Sistema de Innovación en el Sector Agropecuario de Nicaragua por FUNICA, Nicaragua

El sector agropecuario y forestal es uno de los motores del desarrollo económico y social de Nicaragua. El sector provee productos para la exportación y la seguridad alimentaria demandados por la población. Alrededor de 262,5461 familias viven de la agricultura como fuente para su subsistencia, aproximadamente el 31.1% del empleo es generado por el sector, esta cifra incluye pesca, caza y silvicultura, lo cual representa una fuente importante de empleo en el país. En términos de aporte al producto interno bruto (PIB) del país, el sector contribuye con un 16% del PIB nacional (Banco Central de Nicaragua (BCN), 2023), al 2022 el sector agrícola y forestal mostraron un crecimiento positivo de 3.0% y 1.9% respectivamente, en tanto el pecuario decreció en 0.9%. Si bien se ha cimentado el desarrollo en la agricultura, todavía quedan retos por superar y que son aspectos que el país debe de enfocarse en los próximos años. Entre los desafíos están: baja productividad de los rubros agrícolas, baja productividad de la mano de obra y del capital, baja productividad de la tierra, la producción se sustenta en productos primarios con poco valor agregado, limitado acceso a los servicios técnicos y financieros, el nivel educativo de los productores es bajo y la longevidad de los mismos, la falta de un ordenamiento territorial acordes a las condiciones biofísicas y agroecológicas, el uso de la agromática, tecnologías de la información y comunicación (TIC), el acceso a mercados de valor, el medio ambiente, el cambio climático, políticas públicas que incentiven al sector, la dispersión de los productores, son entre otros, los desafíos actuales y futuros para desarrollar el sector agropecuario de Nicaragua.

Aunque muchos de los problemas del sector son estructurales, probablemente lograr incidir sobre todos ellos resulta muy complejo y difícil, sin embargo, por algo se debe comenzar. La ruta para revertir la situación actual del sector tiene su base en la complementariedad pública y privada y la confianza entre los actores de las cadenas de valor. Ambos elementos son cruciales para mejorar la competitividad en los aspectos productivos, de transformación y de mercado

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