Pais: Brasil

Fecha: 10 de Marzo del 2023

La siembra directa de algodón aumenta el carbono en el suelo por Embrapa, Brasil

La siembra de algodón en suelos arcillosos y arenosos del Cerrado, cuando se realiza en el sistema de siembra directa (SPD), sin preparación con arados y gradas, presenta altas tasas de incremento de carbono, muy superiores a la sugerida por la iniciativa internacional “4per1000 ” para la reducción de gases de efecto invernadero. Los datos fueron presentados a los participantes de la 70ª reunión ordinaria de la Cámara Sectorial de la Cadena Productiva del Algodón y Derivados, vinculada al MAPA, realizada el pasado miércoles 1 de marzo, por el investigador Alexandre Cunha de Barcellos Ferreira, de Embrapa Algodão , que realiza experimentos en esta línea de investigación durante cerca de quince años en suelos arcillosos en Goiás y 11 años en suelos más arenosos en Bahía .

Además, los datos de Embrapa indican ganancias en la productividad del algodón en relación a los sistemas con preparación convencional del suelo: “Nuestros datos muestran que se pueden agregar entre 10 y alrededor de 16 arrobas/ha de fibra en los sistemas de labranza cero. No perturbar el suelo es el principal secreto para eso”, dice Ferreira, que tiene resultados sistemáticos de experimentos de campo, estudiando sistemas de manejo de suelos y producción de algodón en el Cerrado.

El investigador expresó su convicción de que los cultivadores de algodón solo pueden ganar invirtiendo en la adopción de prácticas y tecnologías dirigidas a la salud y calidad del suelo, garantizando mayor seguridad productiva, mejor fertilidad del suelo y, por supuesto, mayor producción de algodón. El aumento del stock de carbono en el suelo también abre otra posibilidad para el agricultor: “Estamos hablando de créditos de carbono, un tema que está cada vez más en la agenda de Brasil y del mundo”, destaca Ferreira.

Recordó que desde principios de la década de 1970 hasta hoy, la población mundial prácticamente se ha duplicado, exigiendo, entre otras cosas, más ropa y alimentos. Para satisfacer esta demanda creciente, fue necesario producir al mismo tiempo que la población urbana brasileña aumentaba sustancialmente, en detrimento de la rural.

Alexandre piensa que la agricultura debe ser entendida como parte de la solución y no solo como la única generadora del problema, relacionado con el calentamiento global. La investigación que viene realizando su equipo, por ejemplo, tiene como objetivo estudiar sistemas agrícolas de producción de algodón que, además de ser muy productivos, pueden aumentar el stock de carbono en el suelo, lo que es una estrategia para mitigar los efectos de la acumulación de CO 2 en la atmósfera, que es un gas de efecto invernadero.

Según el científico de Embrapa, la fertilización adecuada y la conservación de la paja en el suelo son estrategias tecnológicas importantes, no solo para la producción agrícola, sino también para la estabilización y retención de carbono en el suelo, mientras que el laboreo del suelo puede aumentar significativamente la pérdida de carbono por oxidación de la materia orgánica y por la erosión del suelo. “El cultivo de algodón brasileño, a través de prácticas agrícolas dirigidas a la conservación del suelo, puede contribuir a las políticas mundiales para la producción agrícola con bajas emisiones de carbono, concomitantemente con la consecución de una alta productividad”, dice.

agricultura sostenible

Fernando Pimentel, de la Asociación Brasileña de la Industria Textil y de Confección (ABIT), también aportó informaciones estratégicas al encuentro. El sector estima un crecimiento de 2,3%, generando algo alrededor de 8,7 mil empleos directos, aun habiendo registrado una caída en las exportaciones de -28,09% en los últimos 12 meses. La industria textil retrocedió -12%.

Pimentel dijo que el consumo "patinaba" y que el sector de la confección creció solo un 6,8%. Una preocupación adicional sigue siendo el comercio electrónico internacional, que crece libre de cualquier tasa impositiva. En el período, alcanzó en Brasil algo alrededor de R$ 8 mil millones y cerca de 2 millones de piezas vendidas. Fernando, sin embargo, destaca el claro crecimiento de una ventana fuerte para las fibras naturales sostenibles.

Trajo a la reunión buenas perspectivas para el algodón agroecológico, con énfasis en el algodón de color natural. Fernando dice que los procesos de certificación (ZDHC, GOTS y OEKO-TEX) continúan expandiéndose, así como la adopción de buenas prácticas definidas en el protocolo ESG.

También hay nuevas ventanas de oportunidad para fibras químicas con menor tiempo de biodegradación, para fibras producidas con la mínima disposición de subproductos y para fibras a base de hongos y algas, además de aumentar los usos de los denominados “defibrados”. Fernando Pimentel dice que el concepto que debe crecer rápidamente es el de cadenas de suministro responsables, donde todos los involucrados asuman su parte de responsabilidad ambiental.

El encuentro también abordó los avances de la Cosecha 22/23, con un panorama presentado por representantes de las asociaciones estatales de productores de algodón. También hubo una presentación sobre el tema de la trazabilidad del algodón brasileño impartida por Silmara Ferraresi, de ABRAPA.

La asociación tiene una perspectiva de producción de 3 millones de toneladas en este cultivo, aun cuando los productores admiten que también será el cultivo de mayor costo en la historia. Hay una buena expectativa de que Brasil iguale o supere al mayor productor mundial (EE.UU.) en un futuro próximo, que sufrió una reducción del 20%, con Texas prácticamente abandonando el cultivo de fibrosos.

La Cámara tiene prevista una nueva reunión para el 30 de junio.

Traducido del portugués.

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