Pais: México

Fecha: 01 de Marzo del 2023

Paquetes tecnológicos dendroenergéticos en la elaboración de carbón vegetal y pellets a partir de residuos forestales por INIFAP, México

El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas Pecuarias (INIFAP) proporciona asesoría en los paquetes tecnológicos de la elaboración de carbón vegetal y elaboración de pellets a partir de residuos forestales, con el objetivo de incrementar el número de empleos rurales, y con esto, contribuir al aprovechamiento sustentable de las poblaciones de Ebano, Encino, mezquite y especies tropicales comunes.  Lo que, además, permitirá el manejo sustentable y la conservación de las áreas arboladas, disminuyendo la degradación del suelo y uso de contaminantes para el proceso de la combustión. Se incrementarán de manera positiva los beneficios económicos obtenidos con la producción y comercialización del carbón y pellets.

El carbón vegetal es aquel biocombustible que se produce como consecuencia de una combustión incompleta de la madera a partir de una pirólisis lenta, con temperaturas que oscilan entre 400 y 700 °C, en ausencia de oxígeno o un mínimo de oxígeno para eliminar toda el agua y los componentes volátiles. Es un material combustible sólido, frágil y poroso con un alto contenido en carbono fijo y alto poder calorífico

Para elaborar carbón vegetal, se produce mediante el calentamiento de la madera o residuos vegetales en ausencia de aire (carbonización) y entre temperaturas que oscilan los 400-700 º C. Su poder calorífico suele oscilar entre los 25 y 35 Mj/kg, llegando a tener hasta 3 veces más que el de la leña convencional.

Los pellets son residuos procedentes de limpiezas forestales e industrias madereras que son triturados y convertidos a virutas. Una vez secados para disminuir el nivel de humedad y las posibles resinas, son prensados en forma de pequeños cilindros o "palitos", y se utilizan como biocombustible para generar bioenergía. Es una aplicación evolucionada de la biomasa. Son limpios, de fácil manejo, ocupan poco espacio y permiten la capacidad de autoalimentarse a las estufas y calderas que los utilizan, funcionando de forma autónoma durante horas.

Seguir leyendo