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Científicos de Wageningen, Países bajos desentrañan cómo la enfermedad de la papa afila sus armas

Pais: Países bajos

Fecha: 12 de Julio del 2022

Científicos de Wageningen, Países bajos desentrañan cómo la enfermedad de la papa afila sus armas

El año pasado, un equipo de investigadores de la Universidad e Investigación de Wageningen descubrió cómo las células de Phytophthora infestans (enfermedad del tizón de la papa) atacan a la planta al abrirle la piel. Pero se desconocía cómo estos atacantes microscópicos afilan sus armas. Este misterio ahora ha sido resuelto. Los hallazgos del equipo de investigación multidisciplinario se han presentado en la revista Science Advances.

 

Phytophthora es un grupo de microorganismos que causan enfermedades devastadoras en las plantas de una variedad de cultivos, como el tomate, la papa, los pimientos y el cacao. El miembro más notorio de la familia es Phytophthora infestans , responsable de causar la enfermedad del tizón de la papa, como se mencionó. El patógeno de la patata hace autostop sobre las gotas de agua durante la lluvia, y cuando cae sobre la hoja, se activa un ingenioso mecanismo.

 

El molde de agua unicelular contiene un esqueleto interno en la estructura tubular que esgrime como arma de ataque. Los científicos descubrieron que este esqueleto celular, formado a partir de proteínas filiformes, en poco tiempo, en 10 segundos, detecta el contacto con la planta y detecta la fuerza con la que la planta retrocede. Usando esta información, la célula reagrupa sus proteínas para formar una hoja con forma de ninja con una punta afilada, que usa para abrir la hoja.

cuchillo autoafilable

 

Como si eso no fuera lo suficientemente peculiar, este mismo mecanismo, que los investigadores llaman mecanostato, también se asegura de que la punta del arma tubular permanezca afilada durante todo el proceso de infección, como un cuchillo autoafilable. Dado que el arma está hecha de los mismos materiales que la planta, sin este truco, rápidamente se volvería roma e incapaz de cortar. Al formar hilos de proteínas cada vez más fuertes en la punta del tubo, el mecanostato se encarga de que la hoja permanezca afilada durante el proceso de corte. El mecanostato decide qué tan afilado debe ser en función de la presión que detecta.

Un equipo multidisciplinario, encabezado por el profesor Joris Sprakel del Laboratorio de Bioquímica, junto con el dr. Tijs Ketelaar y el prof. Francine Govers, descubrió este fascinante proceso. Sprakel: 'Este es un hermoso ejemplo de la elegancia por la cual la naturaleza controla los procesos mecánicos. Por supuesto, estos microorganismos no tienen un sistema nervioso por el cual puedan percibir el tacto. El sentido del tacto debe pues estar programado en las moléculas que forman el esqueleto celular'.

 

    El sentido del tacto de la célula debe estar programado en las moléculas que forman el citoesqueleto

 

Nuevas formas de control

 

Ahora que está claro cómo Phytophthora comienza su estilo de vida infeccioso en la planta, podemos trabajar hacia una nueva forma de control de plagas. Los científicos creen saber qué proteína hace posible la guerra mecánica de estos patógenos. Sprakel: “El aspecto más interesante de esto es que esta proteína se encuentra en los patógenos pero no en las plantas. Esto lo convierte en un objetivo ideal para las estrategias de control”. Pronto comenzará un nuevo proyecto de estudio.

Traducido del inglés

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