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La medición del consumo de la vaca le permite identificar el celo con hasta seis horas de anticipación. por Embrapa, Brasil

Pais: Brasil

Fecha: 14 de Abril del 2021

La medición del consumo de la vaca le permite identificar el celo con hasta seis horas de anticipación. por Embrapa, Brasil

Un estudio mostró que antes de entrar en estro, o estro, las vacas consumen entre un 25% y un 35% menos de agua y comida.

 

El descubrimiento allana el camino para los sistemas electrónicos que identifican a las hembras listas para la reproducción, con precisión y con anticipación de horas.

 

El método es mucho más preciso que la detección de celo convencional: observación de animales.

 

La precisión del nuevo sistema evitaría la pérdida de cios, uno de los principales factores responsables de la disminución de la eficiencia reproductiva.

 

El 90% de los factores de las bajas tasas de detección actuales se pueden atribuir al manejo y solo el 10% a la vaca.

 

La identificación errónea puede causar que se descarte una mayor tasa de vacas y vaquillas.

 

Los sensores que recogen datos sobre el consumo de las vacas son capaces de detectar el estro de cada animal con horas de antelación. La posibilidad surgió a partir de un descubrimiento de investigación realizado en  Embrapa Gado de Leite  (MG), realizado por el estudiante de maestría en Ciencia Animal Frederico Correia Cairo, de la Universidad Estatal del Suroeste de Bahía ( UESB ). Los estudios se llevaron a cabo en asociación con la Universidad de Wisconsin-Madison ( Wisc ), en los Estados Unidos, y la Universidad Federal de Minas Gerais ( UFMG ).

 

Los resultados mostraron que la variación en el consumo y comportamiento de la ingesta de agua y alimento de una vaca lechera es capaz de revelar si el animal entrará en celo con hasta seis horas de anticipación y garantiza una mayor precisión en relación a la observación visual en la granja.

 

“Los sensores en comederos y bebederos electrónicos permiten identificar variaciones en el consumo de alimentos y agua, provocadas por la manifestación del estro (estro) en las vacas lecheras”, dice el investigador de Embrapa  Luiz Gustavo Ribeiro Pereira , quien guió la investigación. El cambio en el comportamiento alimentario de las vacas, cuando están cerca de manifestar calor, fue la base para el desarrollo de modelos computacionales en el laboratorio del profesor João Dórea, de la Universidad de Wisconsin. Según él, estos modelos permitirán la producción de sensores para la identificación precisa y exacta del estro en las granjas lecheras.

 

Para  Mariana Magalhães Campos , codirectora del estudio y también investigadora de Embrapa, la detección rápida y precisa del estro es fundamental para la planificación reproductiva en la finca. “La ganadería de precisión ha evolucionado considerablemente en este sentido y el estudio confirma la posibilidad de incluir la funcionalidad de 'detección de estro (estro)' en bebederos y bebederos electrónicos”, dice el científico.

 

Cairo, ahora maestro en Zootecnia, dice que el estudio abre la posibilidad para el desarrollo de nuevos dispositivos y sensores que permitan identificar las variaciones en el comportamiento agua / alimento provocadas por el estro. “Los bebederos y bebederos electrónicos que generan datos de forma automática aún no tienen la funcionalidad para generar alertas de celo”, informa. Según él, esta funcionalidad sería importante para mejorar el manejo reproductivo en la granja, evitando la pérdida de espinas.

 

Las vacas consumen menos en celo

Ya se sabía que la manifestación del estro provoca una reducción en el consumo y la conducta alimentaria. La investigación, realizada en el campo experimental de Embrapa en Coronel Pacheco (MG), evaluó cómo ocurren estos cambios en el comportamiento del animal, además de desarrollar y evaluar modelos para la detección temprana del celo. Para ello, se evaluó el consumo de alimento y agua en dos ensayos con novillas Holstein X Gir. La observación visual se realizó tres veces al día durante 30 minutos (7 am, mediodía y 5 pm) mientras que el comportamiento de alimentación / agua de las vacas se obtuvo mediante un sistema electrónico de bebederos y bebederos. Durante la investigación, se observaron 99 eventos de celo. Se recolectaron dos series de tiempo de siete días: una representando siete días incluyendo el día de estro y la otra durante siete días sin evento de estro.

 

Para desarrollar modelos capaces de detectar el estro con horas de anticipación, las series de tiempo se dividieron en intervalos de seis horas. Mariana Campos explica que para cada intervalo de seis horas, se computaron el consumo total de alimentos, el número de visitas al abrevadero y al bebedero y el tiempo dedicado a consumir alimentos y agua potable. "Todas las variables mostraron un descenso significativo el día del estro respecto a los días anteriores y con la serie de anestro: reducción entre el 25% y el 35%", revela la investigadora.

 

Ganadería de precisión

Existen diferentes estrategias para identificar el estro en los animales del rebaño. La observación visual es la más tradicional. El productor puede adoptar un rufián, que ensamblará la vaca con presencia de estro. Incluso otra hembra puede montar la vaca, lo que demuestra que se puede realizar la inseminación. Pero esta estrategia puede fallar, por error o descuido del observador, como explica Pereira: “El aumento en el número de animales, la productividad, además de la reducción de empleados son cambios que se están produciendo en los sistemas de producción de leche en el país. y es necesario adoptar estrategias más precisas, que involucren la ganadería de precisión ”, defiende el científico.

 

 

 

Señala que la identificación del estro es uno de los principales factores responsables de la eficiencia reproductiva y que un mal desempeño reproductivo puede provocar una mayor tasa de descarte de vacas y novillas. "Pero a veces, el problema no está en el animal, sino en el observador, ya que pocas vacas pueden describirse como infértiles". Los datos indican que alrededor del 90% de los factores de las bajas tasas de detección se pueden atribuir al manejo y solo el 10% a la vaca.

 

Un buen manejo de la reproducción del rebaño significa incrementar la producción y la rentabilidad de la actividad. “Para aumentar la eficiencia de la detección del estro, el seguimiento automático del comportamiento de los rebaños lecheros ha ido ganando importancia en los últimos años”, recuerda el autor de la disertación. Cairo sostiene que la observación visual permite tasas de detección que pueden variar del 50% al 90%. Sin embargo, no siempre se puede realizar un seguimiento constante de la actividad reproductiva del rebaño debido a la rutina de las propiedades. “Los estudios que involucren la evaluación de las variaciones que ocurren como consecuencia del estro son necesarios para el desarrollo de algoritmos, que harán funcionar los sensores, identificando las variaciones conductuales relacionadas con el estro que sirvan de base para disparar alertas para la toma de decisiones”, concluye. .

Traducido del portugués.

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