Pais: El Salvador

Fecha: 29 de Octubre del 2020

Apuestan por tecnologías forrajeras para alimentación de ganado en época seca por CENTA, El Salvador

Ganaderos y productores de los municipios San Ildefonso y San Lorenzo, en el departamento de San Vicente, que son atendidos por el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) a través de la agencia de extensión en ese departamento, se preparan para disponer de materia prima forrajera para la alimentación de su ganado lechero y de doble propósito durante la época seca.

Los materiales forrajeros cultivados en ambos municipios son las variedades de sorgo (maicillo) CENTA S 3 y CENTA RCV, que siembran a partir del inicio de la época lluviosa, cuando ya hay suficiente humedad en el suelo. Ambas variedades son de doble propósito, es decir que tienen la capacidad de producir grano y forraje, pero los productores lo utilizan solo para la obtención de materia verde para ensilar.

En el cantón San Francisco, San Ildefonso, reside el productor Óscar Armando Meléndez, quien ha adoptado ambas variedades, las que cultiva en forma escalonada. De estos materiales “tratamos de sembrar lo más que podemos en invierno para tener alimento en la época seca, y lo hacemos en forma escalonada para que no se nos madure todo el sorgo de una sola vez cuando vamos a ensilar”, señala este productor.

Agrega que, al sembrar al inicio de las lluvias, pueden obtener dos cortes (siempre que haya un inverno normal), pero si lo establecieron en septiembre lograrán uno solo. En cuanto a la producción asegura que de una manzana obtiene entre 25 y 30 toneladas de materia verde, la cual deben ensilarla inmediatamente para evitar pérdidas de los nutrientes contenidos en la planta.

Al referirse a la asistencia técnica recibida, la describe como “una experiencia bien maravillosa en el sector por la ayuda que se les ha brindado”, pues tanto él como los demás ganaderos del municipio “son familias ganaderas por generaciones que obtenían poca producción de leche”, pero a raíz de la asistencia técnica su producción se incrementó gracias a la alimentación suministrada.

Y es que además de mejorar la alimentación con el ensilaje y concentrados que el mismo técnico les apoyó en las formulaciones para su elaboración, también mejoraron la genética del ganado, lo que les permite realizar dos ordeños diarios.

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