Pais: Latinoamérica

Fecha: 14 de Abril del 2020

Manejo del suelo: una estrategia fundamental para la conservación por TNC, Latinoamérica

El suelo es el gran conector de vidas, la fuente y el destino de todos. El sanador y restaurador y resucitador, por el cual la enfermedad pasa a la salud, la edad a la juventud, la muerte a la vida. Sin el cuidado adecuado no podemos tener vida. Cuando hablamos de conservación, la mayoría de la gente piensa en proteger los paisajes y la vida silvestre y garantizar el aire y el agua limpios. Probablemente no estén pensando en el suelo. Pero el suelo es más que nuestro telón de fondo geológico. Un suelo saludable significa paisajes y sistemas de agua saludables: es la base de toda la vida y proporciona agua, alimentos, aire limpio, un clima estable y buena salud. Desde que me uní a The Nature Conservancy hace un año, he estado en el camino hablando con muchas personas sobre su suelo. Como científico del suelo, estoy ansioso por aprender más sobre dónde y cómo trabajamos, y también para elevar el perfil de una de nuestras estrategias de conservación más importantes: cómo y por qué el suelo es crítico para nuestro futuro. Los científicos como yo nos centramos en las propiedades biológicas, químicas y físicas que hacen del suelo uno de los materiales más preciados de la Tierra. Exploramos las formas en que los suelos son ecosistemas vivos que apoyan el crecimiento de las plantas, filtran y regulan el ciclo del agua, descomponen y reciclan materiales, y almacenan más del doble de carbono que en la atmósfera. También estamos fascinados con la complejidad, lo que aún no sabemos sobre la biología del suelo y cómo funciona: las incertidumbres, las incógnitas. Pero lo que más me sorprende cuando hablo con la gente sobre su suelo, en sus granjas, ranchos o conservaciones, es su pasión. Pasión por cavar en la tierra y sumergirse en el proceso creativo de restaurar suelos, construir materia orgánica del suelo, alimentar y nutrir la biología del suelo. Los lugares que he visitado son variados geográfica y culturalmente, pero todos comparten la misma necesidad y se esfuerzan por cuidar su suelo. Con demasiada frecuencia, la conservación se percibe como una actividad que protege algo lejano: un ecosistema prístino, un río, una especie en peligro de extinción o incluso el clima global. Estas cosas son críticas, por supuesto; Sin embargo, cuando hablamos de alimentar a nuestras familias y cultivar alimentos, la gente se da cuenta de que la conservación a menudo comienza bajo nuestros pies. En The Conservancy, reconocemos el suelo como piedra angular de nuestro trabajo de conservación global, crucial para proteger la tierra y el agua, proporcionar alimentos y agua de manera sostenible y abordar el cambio climático. Pero si bien hemos estado implementando programas que mejoran el suelo, a través de la restauración de la vegetación, la construcción de humedales, el cultivo de cobertura, la construcción de terrazas y más para lograr la conservación, en su mayor parte la ciencia y el manejo del suelo no han sido un enfoque principal de nuestra atención de conservación. Con el lanzamiento de nuestra Iniciativa Global de Suelos estamos comenzando a conectar más puntos sobre el papel que juegan los suelos en nuestro trabajo. La conexión entre el suelo y el clima es quizás el área de este trabajo que recibe el mayor interés público. El cambio climático es un problema global y requiere soluciones a escala global. Nuestras tierras brindan una oportunidad sin explotar a través de un conjunto de soluciones climáticas naturales: formas comprobadas de almacenar carbono y reducir las emisiones de carbono en los bosques, praderas y humedales del mundo. Al mismo tiempo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas destacan la importancia del suelo para la agricultura sostenible, la seguridad alimentaria y nutricional y la restauración de los ecosistemas terrestres. En declaraciones a un grupo de científicos del suelo, científicos del clima, activistas y agricultores fuera de París este mayo, Christiana Figueres, ex Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) señaló la "feliz coincidencia" de extraer carbono al suelo beneficia tanto a la atmósfera como al agricultor local, diciendo que el carbono en el suelo es un muy buen indicador de la salud de la tierra, y el carbono en la atmósfera es un muy buen indicador de la falta de salud del planeta. De hecho, un mejor manejo del suelo puede crear todo tipo de "coincidencias felices". Proteger los suelos de la erosión es una parte importante de nuestro trabajo de fondos de agua , una estrategia bien establecida para proteger la calidad del agua para los usuarios aguas abajo. Pero además de prevenir la escorrentía, también podemos construir activamente la salud del suelo agrícola a través de prácticas como el compostaje, el cultivo de cobertura y la diversificación de cultivos. Todas estas prácticas regenerarán la materia orgánica del suelo, aumentarán la productividad agrícola y los ingresos de los agricultores. Kenia ofrece otro ejemplo de este tipo. La asociación Northern Rangelands Trust está trabajando para realizar cambios en el manejo de los pastizales para aumentar el carbono del suelo, aprovechar los mercados de carbono y proporcionar ingresos para los fideicomisos comunitarios de pastizales. En el norte de Kenia, los pastizales se manejan principalmente a través de los tipos de animales de pastoreo, la densidad a la que pastan y la frecuencia con la que se rotan a otras partes del sistema para evitar el pastoreo excesivo. Estos pastizales más saludables y mejor administrados secuestran más carbono de la atmósfera, proporcionan un mejor hábitat para la vida silvestre y mejores pastos para el ganado. Invertir en nuestros suelos es una estrategia con un enorme potencial sin explotar, potencial que podemos realizar si comenzamos a pensar de manera integral sobre qué tipo de intervenciones y políticas son necesarias de arriba hacia abajo. Si queremos cumplir con nuestras necesidades alimentarias cambiantes, mantener la salud global, acabar con la pobreza y vencer al cambio climático, entonces el suelo es nuestro héroe no reconocido. ¿No es hora de que hagamos más? Traducido del inglés. Ver nota