Pais: México

Fecha: 12 de Diciembre del 2019

Recubrimientos y películas biodegradables para el manejo postcosecha de productos hortofrutícolas por COLPOS, México

De acuerdo con la FAO, cada año se pierden aproximadamente 1,300 millones de toneladas de alimentos perecederos en el mundo. Desafortunadamente, en México se pierde 37% de los alimentos que se producen, los cuales servirían para alimentar a 7 millones de mexicanos que padecen hambre. Hablando de productos hortofrutícolas, se estima que las pérdidas postcosecha en países en vías de desarrollo son de entre el 20-50% dependiendo del producto. Para ejemplificar esta problemática tenemos que, en nuestro país, de la producción de guayaba y mango, se pierden 57.7% y 54.5%, respectivamente. Estas mermas en los productos hortofrutícolas tienen diversas causas, entre ellas el inadecuado manejo postcosecha provocando daños físicos y deterioros microbiológicos y fisiológicos, que se traducen en un corto periodo de almacenamiento o vida de anaquel. El empleo de películas y recubrimientos comestibles a base de polisacáridos, proteínas, lípidos, aditivos y compuestos activos ha jugado un papel importante en la industria de alimentos y han demostrado ser efectivos en la conservación de frutas y hortalizas. Una película y un recubrimiento se diferencian en que la primera es una capa delgada de material comestible, formada por separado para su posterior uso en el producto, mientras que un recubrimiento se aplica sobre la superficie de un alimento, ya sea por inmersión en una disolución o por aspersión. Estos recubrimientos y películas comestibles son utilizados durante la postcosecha para proteger y conservar productos hortofrutícolas frescos, retrasando el envejecimiento ya que reducen significativamente la pérdida de peso y agua y el intercambio de gases que influyen en la estabilidad química y crecimiento microbiano. Además, ayudan a conservar la calidad nutricional y la frescura, brillo, color y firmeza, aspectos tan valorados en los consumidores. Como individuos y como colectivo, todos podemos ser parte activa en la urgente necesidad de reducir la pérdida de alimentos. Apoyando esta necesidad, científicos mexicanos desarrollan tecnologías postcosecha, por cadena alimenticia y por regiones del país, para retardar la senescencia y mantener el producto en su mejor calidad posible. Sumándose a este esfuerzo de reducir la pérdida de alimentos, en la LGAC-2: Innovación y Desarrollo de Procesos Agroalimentarios para el Bienestar Social y la LGAC-3: Comercialización y Competitividad Agroalimentaria con Responsabilidad Social y Ambiental, de la Maestría en Innovación Agroalimentaria Sustentable del Campus Córdoba del Colegio de Postgraduados, los Doctores Adriana Contreras Oliva, Josafhat Salinas Ruiz, José Andrés Herrera Corredor y Juan Valente Hidalgo Contreras, junto con las Doctoras Verónica Saucedo Rivalcoba y Gabriela Hernández Ramírez, del Área de Alimentos y Biotecnología del Instituto Tecnológico Superior de Tierra Blanca, desarrollan recubrimientos y películas biodegradables que no contaminan. Seguir leyendo