Pais: México

Fecha: 15 de Febrero del 2019

Follaje de árboles y arbustos forrajeros del trópico a favor de la ganadería y en la mitigación del cambio climático por Colpos, México

El cambio climático es un reto global que no tiene fronteras. Las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero derivadas de las actividades antropogénicas, están provocando variaciones en el clima que de manera natural no se producirían, y para mitigar sus efectos se requiere del trabajo coordinado por parte de todos los sectores de la sociedad a nivel global. Una de las actividades antropogénicas que ha contribuido de manera importante al Cambio Climático es la ganadería bovina, ya sea por la devastación de selvas y bosques para la introducción de pastizales, con lo cual se disminuye la captura de carbono en el suelo; así como, por las grandes cantidades de metano generadas por las excretas y en los procesos de fermentación anaerobia microbiana que ocurren en el rumen de estos animales. En este compartimento pregástrico, se llevan a cabo procesos de fermentación. En él, habitan miles de millones de microorganismos (bacterias, arqueas, protozoarios y hongos) que son responsables de degradar los diferentes pastos y forrajes que consumen los rumiantes, así como de generar, como productos de su metabolismo, metano y bióxido de carbono, los cuales son eliminados al ambiente a través del eructo. Estos microorganismos ruminales son indispensables para la salud de los rumiantes, así como para el adecuado aprovechamiento del alimento, por lo que es necesario que se mantengan las condiciones óptimas para su funcionamiento. Cabe señalar que la cantidad de metano y bióxido de carbono que producen los microorganismos ruminales depende del tipo de dieta que se les ofrezca a los rumiantes. Las dietas de baja calidad generan más metano que aquellas de mejor calidad. Una de las opciones más accesibles para disminuir la producción de metano en los rumiantes, por su contenido de metabolitos secundarios, son las hojas y semillas de leguminosas forrajeras, como la Leucaena leucocephala, para la alimentación del ganado. La Leucaena es conocida comúnmente como peladera, liliaque, acacia pálida, kiulilac, leleques, huaje, guaje o huaxín por los pobladores de la Península de Yucatán. Actualmente, en un proyecto financiado por CONACYT, la Dra. Mónica Ramírez Mella y el Dr. Alfredo Sánchez Villarreal, profesores investigadores del Colegio de Postgraduados Campus Campeche, estudian los cambios en las poblaciones microbianas y su actividad, a través de técnicas moleculares y genómicas utilizando el PCR cuantitativo de última generación, el PCR digital en gotas, y el RNA-Seq para la secuenciación de meta-transcriptomas ruminales, RNA seq en dietas con follaje de Leucaena leucocephala y Guazuma ulmifolia, dos especies de árboles forrajeros presentes en Campeche que tienen un potencial relevante para disminuir las emisiones de metano en los rumiantes. Seguir leyendo