Pais: Brasil

Fecha: 18 de Julio del 2018

Siete consejos para el almacenamiento del maíz con calidad a largo plazo por Embrapa, Brasil

Pasado el período de producción de la segunda cosecha de maíz, o maíz safrinha, se inicia una importante etapa después de la cosecha, el almacenamiento del producto cosechado. Almacenar los granos de forma correcta es importante para el productor, y ser eficiente en este aspecto puede garantizar buenos frutos en la comercialización futura, o incluso para el consumo hasta la próxima cosecha. Independientemente del sistema de almacenamiento empleado, sea silo metálico, almacén granelero o estructuras temporales, como los silos bolsa, por ejemplo, existen recomendaciones básicas que deben seguirse para reducir las pérdidas y mantener los granos de buena calidad, dentro de los estándares exigidos para la comercialización , con menor porcentaje de granos defectuosos, garantizando buenos patrones de clasificación de los granos. Los siguientes son importantes consejos para un almacenamiento seguro y estrategias para reducir las pérdidas por insectos y hongos durante el almacenamiento. 1. Garantizar una buena regulación, realizar mantenimiento y limpieza de las cosechadoras reduce el porcentaje de quebrados e impurezas, disminuyendo la contaminación y los descuentos por estos defectos; 2. Verificar la humedad (o el contenido de agua) de los granos, que debe ser cerca del 13%, lo que reduce las posibilidades de desarrollo de mohos e insectos durante el almacenamiento; 3. Realizar la limpieza de los granos en máquinas de limpieza por aire y cribas para reducción de roturas, impurezas y partes de plantas que pueden contener alto contenido de humedad y perjudicar el almacenamiento a largo plazo; 4. Realizar la limpieza de los silos, almacenes y demás ambientes y estructuras que sean utilizadas para almacenamiento (incluso el entorno), además de garantizar la eliminación de focos de humedad en estos ambientes; 5. Utilizar tratamiento con insecticidas para la eliminación de insectos que estén presentes en los granos y en las instalaciones, realizando aplicación de insecticidas residuales de contacto o expurgo; 6. En silos metálicos y almacenes graneleros, se debe prestar atención a la lectura de la termometría, verificando posibles focos de calor y utilizando la aireación para eliminar esos focos y mantener la temperatura más baja; 7. Realizar el monitoreo periódico del ambiente de almacenamiento para verificar posibles focos de humedad y nuevas infestaciones por insectos, además de verificar la presencia de roedores y pájaros que se alimentan de los granos. Traducido del portugués. Seguir leyendo