Red Innovagro
CARGANDO...

Noticias


Co-innovación: nueva forma de extensión para el campo por INIA, Chile

Pais: Chile

Fecha: 14 de Junio del 2018

Co-innovación: nueva forma de extensión para el campo por INIA, Chile

En la Región de La Araucanía el rubro hortícola genera una dinámica económica relevante y aún no dimensionada en su totalidad. Según INE (2014), la superficie de hortalizas a escala comercial alcanza a 1.570 hectáreas, con una tendencia al crecimiento interanual (2013/2014) de 29.8%. Esta cifra de superficie aumenta si se lleva a hortalizas bajo sistema huerta casera- consumo–venta de excedentes, donde la superficie sube a 4 mil 526 hectáreas aproximadamente. La producción está marcada por la estacionalidad y se ubica principalmente en las comunas de Renaico, Angol, Nueva Imperial, Padre Las Casas, Temuco y Freire que, en conjunto, representan alrededor del 48% de la superficie regional. Uno de los aspectos centrales en el proceso de transferencia tecnológica y extensión es lograr que el conocimiento transferido logre insertarse en el proceso de toma de decisiones del agricultor y que este perdure en el tiempo. En este escenario se inserta el Programa de Difusión de Tecnología (PDT) "Difusión y transferencia de tecnologías de agricultura protegida para cultivos hortícolas de alto valor comercial, bajo principios de co-innovación en la Región de La Araucanía", iniciativa financiada por CORFO y ejecutada por INIA Carillanca, que busca valorizar el conocimiento de los agricultores, y de esta forma insertar validar nuevas tecnologías. Este proyecto se desarrolla con 19 agricultores en 8 comunas de la región: Renaico, Angol, Padre Las Casas, Vilcún, Nueva Imperial, Carahue, Temuco y Freire. El proyecto nace como parte de la hoja de ruta formulada por el proyecto "Contribución a la competitividad hortícola en La Araucanía, por medio de vínculos Ciencia – Empresa, generando una visión estratégica compartida para el desarrollo tecnológico e innovación en el ámbito de la poscosecha" liderado durante el 2016 por la investigadora y actual Directora Regional de INIA Carillanca Elizabeth Kehr. El objetivo del proyecto PDT es difundir tecnologías de protección de cultivos e incrementar la competitividad del rubro hortícola mediante la disminución de pérdidas por efecto de condiciones y eventos climáticos adversos, a través de la transferencia de nuevas tecnologías de agricultura protegida bajo el esquema de co-innovación. A través de este modelo se logrará reducir las pérdidas en campo por efecto de eventos climáticos negativos, mediante la transferencia y difusión de tecnologías que mejoren el ambiente de la planta, reduzcan la presión de malezas, plagas y enfermedades a través del uso y difusión de tecnologías de protección, además de evaluar la factibilidad técnico-económica de las tecnologías transferidas. ¿Qué es la co-innovación? "La co-innovación" nace como concepto de innovación colaborativa entre dos o más actores de la cadena de valor para lograr un objetivo común, lo cual tiene significativas ventajas si se realiza de forma individual. El modelo es adoptado de Uruguay y Australia, donde se ha utilizado el concepto en el proceso de planificación predial ganadera; investigadores, el agricultor y los agricultores vecinos validan en conjunto mejoras que permiten lograr y visualizar potenciales en sus sistemas productivos. En este sentido, la co-innovación puede ser definida como la interiorización de la novedad tecnológica por parte del agricultor, en base a su experiencia, el grupo y el trabajo técnico mediante la realización de experiencias en terreno que generan validaciones y por ende vínculos. Los resultados a su vez son expuestos por el agricultor a sus pares quienes validan u observan los resultados obtenidos en base a sus experiencias", comenta Manuel Vial, ingeniero agrónomo de INIA a cargo del PDT. Dentro de la primera etapa del proyecto se ha hecho un análisis del uso de mallas de protección (aluminizadas, fotoselectivas y sombreamiento) en superficie y laterales, mulch y mantas térmicas en cultivos de hortalizas, cuestión que ha dado resultados concretos. "Hay eventos climáticos adversos como por ejemplo las altas temperaturas en época estival en la zona de Renaico y Angol o heladas en los valles de Cautín que limitan marcadamente el desarrollo adecuado de algunas hortalizas; el análisis inicial muestra que al utilizar mallas de protección en la rotación de hortalizas se producen tres efectos importantes: incremento en producción, calidad el producto y salir en un instante atractivo para su comercialización. Un aspecto relevante es lograr indicadores positivos de retorno de la inversión en las tecnologías, es decir que la tecnología se pague en el tiempo y exista rentabilidad positiva; como todo rubro hay riesgos e incertidumbres y muchos aspectos incontrolables propios de la actividad agrícola, aún así la proyección de utilización de estructuras de protección es atractiva para el agricultor" comenta Manuel Vial. Seguir leyendo


Nuestros miembros

Argentina

Brasil

Chile

Colombia

Costa Rica

El Salvador

España

Estados Unidos

Holanda

Honduras

Israel

México

Nicaragua

Perú

Republica

Dominicana

Regional