Pais: México

Fecha: 05 de Junio del 2018

Tecnología para incremento en rendimiento en la producción de henequén por Inifap, México

La producción de henequén es una actividad que ha disminuido en los últimos años, debido a la sustitución de fibra natural por materiales sintéticos, además de requerir de seis años aproximadamente para inicio de cosecha. De tal manera, se necesita tecnología que permita el aprovechamiento y rentabilidad de la planta, así como de los posibles subproductos provenientes de la misma. El ciclo del henequén se conforma por cuatro etapas vivero, cultivo, producción y decadencia. La primera etapa es una práctica que ha disminuido, pero trae consigo ciertos beneficios como la obtención de vástagos de calidad para nuevas plantaciones. El establecimiento de viveros o semilleros requiere de distintos elementos para obtener los resultados deseados, comenzando por la selección del terreno, el cual debe ubicarse en áreas cercanas a desfibradoras activas y bagazo de henequén. En la preparación del suelo se recomienda utilizar el bagazo como sustrato y eliminar la maleza mediante chapeos. Respecto a la densidad de siembra se recomiendan 100 mil plantas por hectárea en camas de siembra, para el cultivo se pueden utilizar estacas con marcas como guía para ubicar las plantas. El material vegetativo debe ser seleccionado y puede provenir de rizomas de plantas producidas en semillero o vástagos de planteles de producción, así como de las inflorescencias. El sistema de riego presurizado con cinta de goteo debe aplicarse tres días a la semana durante cuatro horas (aproximadamente tres litros de agua), además de emplear glifosato para el control de maleza y carbofuran líquido para evitar la presencia del escarabajo rinoceronte, una plaga común en época de lluvias. A partir de las indicaciones anteriores, el vástago generado para nuevas plantaciones será muy superior al obtenido comúnmente de planteles; además, los tiempos y costos de cultivo son reducidos considerablemente para mejorar la economía del productor Las fibras duras como el henequén tienen una amplia aceptación en países europeos, al preferirse sobre productos sintéticos gracias a que son biodegradables y reducen el consumo de productos contaminantes del medio ambiente. Ver nota