Pais: México

Fecha: 14 de Mayo del 2018

Tecnología para avena forrajera en los valles altos de la Ciudad de México por Inifap, México

El cultivo de avena forrajera en los valles altos de la Ciudad de México ha sido provechoso en los últimos años, pero se ve afectado por algunas variantes del entorno como son las bajas temperaturas en septiembre y el alto nivel de acidez en el suelo. Ante dicha situación, se ha optado por la aplicación de cal, lo cual es poco viable para la economía de los productores. Una solución eficiente al problema depende del uso y regulación de distintos fertilizantes. El nitrógeno, aunque se demanda una cantidad relativamente baja, debe aplicase cuando las lluvias sean regulares. Dadas las condiciones de acides del suelo no es recomendable la aplicación de fósforo granular, en su lugar se deben aplicar fertilizantes foliares a base de fósforo en la etapa de macollamiento —incremento de brotes o tallos laterales—. La aplicación de fertilizantes al embuche sólo son recomendables cuando el propósito es producción de forraje, el más recomendable es el fertilizante a base de nitrógeno. Otro factor que influye en el rendimiento de la avena forrajera, es el uso de variedades mejoradas, tolerantes a enfermedades y con características agronómicas sobresalientes, como es el caso de las variedades CEVAMEX y KARMA. También, es necesario tomar en cuenta la densidad de siembra, la cual es baja para siembras con máquina de cereales y alta para siembras al voleo; el control de malezas al final del macollamiento, y el momento óptimo del corte según el uso final destinado para la avena forrajera, ya sea ganado en crecimiento, lechero o engorda. Ver nota