Pais: México

Fecha: 07 de Mayo del 2018

Uso de biofertilizantes para el rendimiento de la producción de maíz por Inifap, México

El cultivo de maíz, como muchos otros, se enfrenta a factores que interfieren en el rendimiento, ya sea por causas de la naturaleza —lluvias, heladas, granizadas, sequías— o debido a la intervención del hombre, como el manejo agronómico y el manejo de los recursos. Cuando el maíz se siembra en suelos de temporal, el rendimiento se ve comprometido, orillando al productor a probar diferentes fórmulas de fertilización mineral, bajo la creencia de a mayor cantidad de fertilizante, mayor rendimiento. Ante tal decisión, el impacto se ve reflejado en el costo de producción y en el encarecimiento del cultivo. Es recomendable para el productor pequeño que siembra en suelos de temporal, realizar actividades que disminuyan el riesgo de su inversión, entre ellas identificar visualmente los problemas de nutrición en el cultivo, emplear prácticas que contribuyan a la recuperación de suelos, disminuir el uso de fertilizantes minerales y aplicar productos orgánicos y biológicos, como los biofertilizantes. Los biofertilizantes, también conocidos como bionoculantes o inoculantes microbianos, son productos que contienen microorganismos —hongos o bacterias libres de contaminantes—, los cuales llevan a cabo un proceso de interacción con la raíz de la planta a través del suelo, con el fin de promover el crecimiento y nutrición de los cultivos de maíz. El uso de biofertilizantes funge como una alternativa para contrarrestar las limitantes que influyen en la absorción de nutrientes en las raíces y plantas, generadas por la escasez de precipitaciones pluviales, la disminución de la temperatura por debajo de los cero grados, más la poca calidad, superficialidad, erosión e infertilidad del suelo. Se conocen cuatro grupos de microorganismos, utilizados según sus funciones en relación con las necesidades del cultivo, las cuales consisten en la fijación de nitrógeno, incremento en la absorción de agua y nutrientes, absorción de nutrientes en el suelo en forma no asimilable, y biocontrol de agentes patógenos. Ver nota