Pais: Argentina

Fecha: 02 de Mayo del 2016

El INTA utiliza un dron para estudiar los viñedos

En nuestra provincia, técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) pusieron en marcha un dron para monitorear los cultivos y realizar el seguimiento de las parcelas. El aparato volador permite detectar la variación de vigor de las plantas y aporta información para la toma de decisiones en tiempo real, lo que se denomina vitivinicultura de precisión. La incorporación de tecnología a las tareas agropecuarias le permite al productor obtener información de calidad y en tiempo real. Guillermo Olmedo, especialista de esa unidad del INTA, destacó la importancia de usar estos dispositivos en el campo de manera cotidiana: "Al volar a baja altura, el dron permite tomar imágenes de muy alta resolución", explicó. "Si se lo compara con las imágenes que toman los satélites o un avión, esta herramienta permite obtener información de las parcelas de mucha más precisión", dijo. El dron está equipado con un sensor multiespectral, una tecnología que sirve para medir la reflexión de la luz visible e infrarroja de las plantas de vid. "Con esta información, podemos inferir su vigor, mediante la utilización de índices verdes y, además, podemos conocer la variabilidad espacial", detalló Olmedo. Este instrumento aéreo puede recorrer una parcela de cuatro hectáreas en un vuelo de 12 minutos, a una altura de 40 metros. Marcos Montoya, miembro del equipo de trabajo de viticultura de precisión, explicó que el uso del dron permite obtener imágenes con una resolución de 10 centímetros. Estudios realizados en el INTA Mendoza indican que la "disponibilidad de agua para el riego agrícola se reducirá significativamente por efecto del cambio climático. Para los técnicos, estas herramientas tecnológicas son necesarias para cuantificar las necesidades hídricas que permitan optimizar la eficiencia del uso del agua en la agricultura y el dron es un adelanto tecnológico que abre un nuevo espectro de recolección de datos. El dron es puesto en funcionamiento por un equipo integrado por investigadores del INTA y la Universidad de Talca (Chile)