Pais: Argentina

Fecha: 06 de Abril del 2016

10 años de avances en genética de algodón: INTA (Argentina)

Los trabajos de selección de líneas genéticas de algodón aportan nuevas variedades que en combinación con adecuadas prácticas de manejo, minimizan el impacto adverso ocasionado por la reducción en la oferta de recursos, como el agua, las plagas, enfermedades y malezas. La Estación Experimental del INTA cuenta con una extensa experiencia en la obtención de variedades de algodón de más de 50 años. Durante este periodo de trabajo se destacan logros como el incremento en la calidad y rendimiento de fibra, resistencia genética a las principales enfermedades que atacan al cultivo y la obtención de un ideotipo de planta adaptado a la mecanización integral del cultivo. Los desafíos en la selección en los últimos 10 años estuvieron enfocados en 4 objetivos principales: 1) Caracterización de genes en el algodón asociados al uso del agua: el estudio es obtener líneas portadoras de genes útiles para minimizar el efecto ocasionado por la disminución en la oferta del agua. Uno de ellos vinculado a un proceso de envejecimiento lento de las hojas, lo que permite que en condiciones extremas el área foliar no descienda significativamente y que el rendimiento permanezca más estable. Estos avances permitirán que en pocos años dispongamos de variedades más adecuadas a los años con fuerte irregularidad en la oferta del agua, combinada con periodos de temperaturas elevadas. 2) Obtención de una colección de líneas con elevada variabilidad genética para mantener la diversidad en el cultivo: todos los programas de INTA disponen de líneas en desarrollo en las que se busca combinar: productividad, calidad de fibra, sanidad y ciclo de cultivo. Unos de los avances significativos es la obtención de líneas con menores diferencias agronómicas entre las primeras cápsulas formadas y las últimas. Esta característica incorporada al germoplasma, permitirá minimizar las diferencias ocasionadas por el ambiente y obtener mayores resultados en el rendimiento industrial y la calidad, medido en 2,5 % más de rendimiento de fibra y 1,5 mm más de longitud. Además existen mejoras en la maduración del cultivo frente a condiciones adversas, como periodos húmedos extensos en combinación con lluvias y fuertes vientos. En ensayos comparativos hemos medido que la pérdida actual de rendimiento en las variedades comerciales puede variar entre 40 y 120 kg de fibra por ha. En el nuevo germoplasma la disminución es de 20 kg de fibra por ha, lo cual acerca más el rendimiento real al potencial de la genética. 3) Puesta a punto y validación de técnicas de transferencia de genes útiles entre variedades de algodón: gran parte de los genes que confieren resistencia a plagas o herbicidas totales pueden encontrarse en materiales antiguos o con menor potencial agronómico. Para transferirlos, el equipo multidisciplinario ha desarrollado una técnica que combina cruzamientos controlados, selección, inoculación y marcadores moleculares. Este procedimiento permite transferir genes de una variedad a otra en 3 años, manteniendo las características deseables de la mejor. El nuevo proceso, permitirá incorporar en un corto tiempo genes transgénicos a cualquier línea convencional. Si bien esta técnica es utilizada en todo el mundo, el grupo ha introducido modificaciones que mejoran la recuperación de la variedad y acortan el tiempo de desarrollo. 4) Obtención de nuevos genes para el combate de malezas, plagas y enfermedades: En los últimos años, el grupo de trabajo en colaboración con el Instituto de Genética de INTA, hemos obtenido y seleccionado una mutación de la enzima aceto lactato sintetaza, en plantas de algodón.. Esta variante genera resistencia a herbicidas del grupo de las imidazolinonas y sulfonilureas. Éstos controlan malezas que el glifosato no controla y representarían una alternativa tecnológica. Es importante destacar que la resistencia existe en otros cultivos como girasol, arroz y maíz, destacada y representa una herramienta para la limpieza de campos. En relación al control de plagas, en el marco del convenio con las provincias algodoneras, estamos en la etapa final de desarrollo de líneas con brácteas fregó. Este tipo de bráctea (diferente forma de la hoja) presenta una reducción de área de un 50% en comparación con las normales. Este cambio morfológico genera tolerancia al picudo del algodonero, ya que limita la oviposión y mejora la penetración de los insecticidas. Este aporte tecnológico es una herramienta varietal que permitiría disminuir el uso de insecticidas en un 60 % y, por lo tanto, el daño ocasionado por el insecto. Otro de los aportes en la selección de variedades es la utilización de técnicas biotecnológicas como agro-infiltración. Esta metodología fue desarrollada recientemente por los fitopatólogos de la EEA Sáenz Peña en colaboración con el Instituto de Biotecnología del INTA. Actualmente, fue probada con éxito en la selección de líneas resistentes a la enfermedad azul, lo que genera fuertes expectativas en el combate de esta patológica y sus biotipos. Los avances mencionados permitirán en el corto pazo disponer de variedades locales de algodón con elevada adaptación a las diferentes situaciones y necesidades de los productores.